La eficacia de la interactividad en los contenidos de aprendizaje

Según la Real Academia Española (RAE), la interacción es “la acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, personas, etc.”. En cambio, se considera interactividad a la comunicación entre objetos o personas cuando hay por medio un sistema informático. 

La interactividad en el contexto del eLearning o aprendizaje en línea es, según Christopher Pappas, fundador de la plataforma eLearning Industry Inc., la “conversación” que se produce entre los alumnos y las herramientas digitales de aprendizaje. Podemos decir que la interactividad en un objeto de aprendizaje digital se da cuando una acción realizada por un alumno provoca una respuesta en el propio objeto de aprendizaje. De ese modo, para que este alcance sus objetivos, el alumno debe participar activamente en el proceso de actuación. 

¿Qué se consigue añadiendo interactividad a los contenidos formativos?

La eficacia de la interactividad en los contenidos de aprendizaje

La interacción con los objetos de aprendizaje ayuda a los alumnos a concentrarse más en el contenido, lo que redunda en una mayor retención de los conocimientos, permitiendo así que obtengan mejores resultados

Si, además, se crean contenidos o actividades que repliquen el mundo real, ya sea mediante el uso de simulaciones o preguntas que permitan al alumno tomar diferentes decisiones, se fomenta su curiosidad, permitiéndole asumir riesgos que no asumiría en la vida real. Esto puede desencadenar diferentes emociones en los alumnos, aumentando así su motivación, compromiso y participación

¿Cuántos niveles de interactividad hay? 

Podemos medir los niveles de interactividad según las posibilidades y el grado de libertad del usuario dentro del sistema. Según Meritxell Estebanell Minguell, profesora de Tecnología Educativa en la Universitat de Girona, en su artículo “Interactividad e interacción” de la Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, se pueden reducir básicamente a dos los niveles de interactividad, pudiendo existir diferentes grados intermedios: 

  • Nivel de interactividad bajo: la intervención del alumno se reduce a avanzar o retroceder en la presentación de la información. 
  • Nivel de interactividad elevado: la actuación del usuario modifica el valor de las variables de modo que el contenido cambia para adaptarse a los valores asignados, permitiendo la visualización de un resultado u otro.  

En estos casos, la complejidad viene dada por la variedad de opciones seleccionables. Cabe destacar que, en los contenidos creados con este nivel de interactividad, es importante que la comunicación entre el objeto y la persona se realice mediante una interfaz sencilla y agradable, y que el tiempo de respuesta del objeto sea reducido. 

Elementos interactivos

Algunos elementos interactivos que se pueden incorporar a un curso pueden ser: 

La eficacia de la interactividad en los contenidos de aprendizaje
  • Elementos basados en escenarios: se trata de presentar una situación de la vida real para transmitir los contenidos. Esto se puede hacer mediante la simulación de un caso en el que el alumno debe elegir entre varias opciones disponibles y que, dependiendo de su elección, obtendrá una respuesta u otra, lo que incentiva la toma de decisiones del alumno. 
  • Elementos multimedia: la inclusión de objetos multimedia, como pueden ser el video, la animación o el audio, en los contenidos de aprendizaje ayuda a mantener la atención de los alumnos y hace que la experiencia de aprendizaje sea más satisfactoria. 
  • Elementos de gamificación: incluir elementos basados en mecánicas de juego ayudan a motivar al alumno y a hacer su participación más activa. 

El uso de unos u otros elementos depende de los objetivos definidos para el contenido formativo, por lo que hay que intentar evitar el uso excesivo de elementos interactivos injustificados. 

Herramientas para realizar contenidos de aprendizaje interactivos

Realizar contenidos de aprendizaje con un nivel elevado de interactividad puede resultar una tarea compleja desde el punto de vista técnico, por lo que recurrir a herramientas de autor como Articulate Storyline o iSpring Suite, de las que os hablamos en otro artículo, puede ayudar en la creación de contenidos interactivos, teniendo en cuenta que en cada herramienta podemos encontrar diferentes funcionalidades.