La pedagogía y las TICs

La educación actual se encuentra en un continuo cambio y mejora cualitativa. La incorporación de las nuevas tecnologías de la comunicación e información (TICS) en los métodos de enseñanza actuales han dado paso a un aprendizaje colaborativo, flexible, interactivo y personalizado que poco o nada tiene que ver con los métodos de enseñanza tradicionales.

Los continuos avances tecnológicos nos están convirtiendo en una sociedad altamente conectada, en continúa comunicación con nuestro entorno y con acceso inmediato al conocimiento, pero esta facilidad para obtener información puede ser un arma de doble filo si no se tienen claros los caminos, metodologías y objetivos que se deben seguir, y es aquí donde la pedagogía se cobra su gran protagonismo.

Las ventajas que ofrecen las TICS están siendo comprobadas cada día, por lo que se hace incuestionable que las organizaciones deseen su incorporación para optimizar, entre otras muchas cosas, sus procesos formativos. En este punto debemos tener cuidado ya que hay quienes entienden las TICS como la respuesta adecuada a las inconsistencias educativas, pero plantear buenas y adecuadas preguntas quizás sea el ejercicio menos común, aunque el más rico y complejo;

¿Qué queremos enseñar?

¿Cómo vamos a hacerlo?

¿Cuál es el objetivo final?

La pedagogía tiene esa vocación por buscar, gracias a las preguntas, la movilidad de las ideas y la crítica para ir más allá de la moda o el entusiasmo con que a veces puede asumir internet la educación. La motivación para aprender de forma dirigida y profunda va mucho más allá de sentir curiosidad o de hacer preguntas, se relaciona con el esfuerzo sostenido y con el aprendizaje con sentido.

Por lo tanto, la principal tarea en la que se debe centrar la pedagogía será elaborar nuevos métodos de enseñanza que garanticen un aprendizaje exitoso, de calidad.

El e-learning se configura como una oportunidad para aprovechar las ventajas que ofrecen las TIC para generar un escenario para el aprendizaje más flexible, donde se facilita la interacción asincrónica y el acceso a contenidos desde cualquier lugar. Utilizar de forma combinada la pedagogía y la tecnología optimizará los procesos de aprendizaje.

Debemos tener en cuenta que, el uso sistemático de los recursos audiovisuales no garantiza que el proceso de aprendizaje se efectúe, sino que son un medio que lo favorece en función de las características del grupo, contexto e intereses de los participantes.

Dicho de otra manera, los recursos audiovisuales deben emplearse como un medio y no como un fin, ya que un recurso audiovisual adquiere la calidad de recursos educativo siempre que se haya diseñado con el fin de alcanzar un objetivo didáctico.

Sangrà y Stephenson (2007) afirman que cada una de las diferentes actividades que pueden hacer uso de las nuevas tecnologías exige una pedagogía distinta. Del mismo modo cada uno de los objetivos puede lograrse mejor mediante un enfoque pedagógico que otro. Es así como profesores, diseñadores, técnicos, directivos y alumnos pueden colaborar de forma efectiva cuando tienen una comprensión compartida del enfoque pedagógico necesario para la formación de e-learning.